domingo, 6 de julio de 2014

Capítulo 27

    - ¿Elisa vais a cenar? - gritó mi Madre, desde la cocina
    Me levante de pronto, tirando a Patt de la cama.
    - Ay, eso a dolido.
    -Cariño, lo siento - dije levantándola del suelo – no me dí cuenta.
    La levanté de suelo y la senté en mi regazo y sus brazos rodearon mi cuello, la besé intensamente, justo entró mi madre y nos interrumpió.
    - Eh ... mamá, si vamos a cenar - dije al separar los labios de Patt.
    - Chicas siento interrumpiros, la próxima vez pegaré antes - respondió mi madre, un poco avergonzada.
    - No pasa nada mamá, ¿qué hay de cenar?.
    - Pues había pensado hacer ensaladilla rusa, ¿queréis?
    - Mmm yo si - respondí, lamiéndome los labios - ¿tú quieres, Patt?
    - Vale, pero yo la quiero sin gambas.
    - Oído Cocina – dijo mi madre, guiñándole un ojo.
    Patt soltó una pequeña carcajada y yo una sonrisa. Mi madre cerró la puerta.
    - ¿Sabes que me cae genial tu madre? - me dijo Patt - se parece mucho a ti, cariño.
    - Que va, yo me parezco a ella -. respondí.
    Patt se a reír y me besó.
    Salimos de la habitación. Habíamos dormido durante toda la tarde. Mireia estaba en la cocina pelando las patatas para la ensaladilla, que raro que mi madre le haya dejado ayudarla.
    - Buenas tardes chicas - dijo Mireia, girándose hacía nosotras.
    - hola mamá - respondió Patt.
    - ¿Qué tal la siesta? - dijo mi madre.
    - Bastante larga, pero estaba muy cansada - contesto Patt.
    - Más que dormir, yo he visto como dormía ella y se me ha pasado el tiempo muy rápido, después si me he quedado dormida un ratito - dije yo .
    - Si y al despertarte me has tirado de la cama - reprochó Patt.
    - Lo siento cielo, no me he dado cuenta - respondí mientra la rodeaba con los brazos.
    - ¿Te ha tirado de la cama? - Pregunto Mireia, entre risas.
    - Si y ha dolido.
    - Jo cielo, lo siento, te compensaré luego - dije yo, le acariciaba la barriga.
    - Bueno, a ver si es verdad - me respondió Patt.
    - Bueno chicas si queréis ver un rato la tele, podéis, a esto aún le queda – dijo mi madre, interrumpiendo.
    Patt y yo nos fuimos al salón y allí estaba mi hermana viendo la tele, Patt se sentó en el sofá y yo a su lado, esperando a que estuviera lista la cena.