martes, 24 de junio de 2014

Capítulo 25

Entramos en la habitación y me quité el pijama. Antes de ir de compras necesitaba una ducha.
- Patt me voy a duchar, ahora vuelvo.
- Vale cielo,  yo creo que voy a dormir un poco más.
- ¿Estás cansada amor? - le pregunté,  sentándome junto a ella.
- Un poco - dijo, dejando caer su cabeza sobre mi hombro.
- Normal llevamos unos días movidos, que tal si le digo a mi madre que vayamos de compras mañana y hoy nos quedamos viendo una película, ¿Te parece?
- Como quieras pequeña.
- Pues película y mimitos.
Me lié la toalla por el cuerpo y salí de la habitación. Mi madre y Mireia estaban sentadas en el salón viendo un programa de cocina.
- Mamá, mejor vamos de compras mañana, que Patt está cansada y vamos a ver una película ¿vale?
- Como quieras.
- Vale, me voy a duchar.
Volví a mi cuarto par decírselo a Patt pero estaba dormida en la cama. Encendí el ordenador y puse a cargar su película favorita 'Todos los días de mi vida' mientras me duchaba, dejé a Patt dormí y me fui a la ducha. Me duche tranquila, pensando mucho todo lo que había vivido estos días, todo lo que había sentido, lo que me habían echo sentir, por fin era feliz junto a la persona que mas me hace sentir, tanto tiempo esperando había valido la pena, si esto era un sueño no quería despertar jamás, no quería que volviera a su casa, quería que se quedara conmigo para siempre, desperté de mis pensamientos cuando mi madre me regañó porque llevaba 15 minutos en la ducha, me terminé de duchar rápido y salí.
Fui hacia mi cuarto y Patt un estaba dormida, la película estaba casi cargada, me vestí y me tendí junto a Patt.
- Cielo, ¿estás dormida?
- Siii, déjame.
- Jo pues entonces veo yo sola 'Todos los días de mi vida' - dije yo.
Patt se levantó de pronto y me dijo:
- ¿Dónde?
- ¿Hago palomitas y la vemos?
- ¿Mejor comemos y a la tarde la vemos?
- Es verdad, es casi la hora de comer, ¿que quieres comer?
- Mmm, sorpréndeme
- ¿Te gusta la ensalada de pasta?
- Me encanta la ensalada de  pasta.
- Pues te lo hago a lo Elisa, que esta muy buena, ahora vuelvo, voy a poner la pasta a cocer.
Salí de la habitación y mi madre estaba metida en la cocina y Mireia sentada en la mesa del comedor, interrumpí su conversación, estaban hablando algo sobre nosotras, pero no logré escuchar el que, cuando entré se callaron de pronto.
- ¿Qué a pasado?
- Nada cielo, ¿porque? - contestó mi madre.
- He entrado y os habéis callado.
- Porque pensábamos que era Patt - dijo Mireia.
- ¿Que pasa con Patt?
- Que le tengo una sorpresa.
- ¿Y yo la puedo saber?
- Claro ven, siéntate.
Puse primero el agua a hervir y me senté junto a Mireia.
- A ver, cuéntame.
- Elisa, he alquilado un local aquí cerca y quiero montar una tienda, también he hablado con tu madre de venir a vivirnos aquí y compartir hipoteca.
- ¿A si?
- Si, he puesto mi otra casa en venta y estoy cerrando un trato, me he enamorado de Málaga y quiero que mi hija sea feliz y junto a ti lo es, espero que sepas cuidar de ella ¿vale?
Cuidaré de ella aunque me valla la vida en ello Mireia de verdad, no sabes lo feliz que me haces ¿cuando se lo vas a contar? 
- Pensaba contárselo esta noche en la cena. 
- Me parece ideal, me vuelvo a la habitación, cuando este la pasta avísame mamá por favor. - Vale hija. 
  • Salí de la cocina con una sonrisa de oreja a oreja.

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